SOROLLA: Después del baño (1892)
Este cuadro corresponde a la etapa de Consolidación. Óleo sobre lienzo con una medidas de 128 x 191 cm. Pertenece a una colección particular.
Las escenas donde se reproducen de alguna manera desnudos, tendrá un espacio importante dentro de la extensa obra del genial pintor Joaquín Sorolla. Podemos apreciarlo en sus numerosos lienzos con escenas de playa, donde continuamente podemos ver las figuras de niños desnudos bañándose en la playa generalmente jugando, así como sus obras donde vemos reflejada la plenitud de sus desnudos femeninos.
Ambas situaciones tienen el único fin o argumento el estudio del cuerpo humano a los ojos del artista y de su paleta de colores, llegando en algunos casos a la cúspide de su madurez con algunas de las obras más antológicas de toda la historia en este género en la pintura española.
En sus primeros pasos como pintor, y en busca del reconocimiento público de la época en hacerse un hueco como artista, Sorolla incluyó entre sus primeras obras algunas con desnudos para sus primeras participaciones en la Exposición Nacional de Bellas Artes y no dejar dudas de que a pesar de su juventud disponía de una sólida formación académica y dominio de un género que formaba parte de ese primer aprendizaje académico de todo pintor.
Este lienzo, formará parte esencial del despegue de Sorolla como gran pintor, sin duda el mejor desnudo académico realizado por en su larga trayectoria, en su afán de demostrar su dominio de la técnica y habilidades para un género que tan esencial iba a ser a posteriori para su larga carrera. Analíticamente, el lienzo es una síntesis del nivel de exigencia máxima, que necesitó lo mejor de Sorolla.
En la escena podemos apreciar a una joven reposando en el suelo de unas termas clásicas, con los característicos revestimientos en paredes de grandes losas de mármol que, junto con la sábana blanca que utiliza para secarse, dotan a la escena de una luminosidad no vista hasta entonces. En este lienzo se nos adelanta ya el futuro maestro de la luz.
La joven aparece prácticamente de perfil, con su cabello recogido en un moño y el rostro ensombrecido, procede a secarse las piernas con una gran sábana blanca, apreciándose en el extremo inferior derecho un pequeño charco de agua, en clara alusión al reciente baño de la joven.
El planteamiento compositivo de Sorolla en este lienzo, incluye todos los elementos para poder lucirse y dar a conocer sus excepcionales cualidades técnicas, con un dominio de todos los recursos pictóricos, a sus veintinueve años.
Todo la escena está ejecutada con la pulcritud técnica clásica del estilo juvenil de Sorolla, muy pendiente de una definición precisa , donde son visibles todos los detalles, hasta los más secundarios, como los detalles de los perfiles de las juntas de las grandes losas de mármol de las paredes o el brillo del borde del pequeño charco de agua, siempre buscando el juego de contrastes entre las diferentes superficies del agua, así como de la tela y el mármol que envuelven el cuerpo de la joven.
Fuentes:
Comentarios
Publicar un comentario