PICASSO: Las Señoritas de Avignon

 Esta genial obra de Picasso es, a día de hoy, considerada el inicio del arte moderno, perteneciendo a las vanguardias pictóricas de inicios del siglo XX.

Imagen: Las Señoritas de Avignon

Podemos encontrar esta obra con tres nombre: Las señoritas de Avignon, Las señoritas de Aviñón o, de manera más coloquial, Las señoritas de la calle de Avinyó. Hay que recordar que Picasso se tomaba su tiempo para poner el nombre a sus diferentes obras. Cuando presentó la obra por primera vez a su círculo más íntimo, será su amigo Apollinare quien le puso un primer nombre El burdel filosófico “ y más tarde André Salmon la llamó “Les demoiselles d'Avinyó”, en clara alusión a una calle de la ciudad de Barcelona, en la que se concentraban diversos prostíbulos; la calle no era conocida y pronto se comenzó a variar con su denominación en francés Avignon, un nombre muy cercanos a la pronunciación real de la calle en la ciudad de Barcelona.

Esta obra, pintada por Pablo Picasso entre los meses de junio y julio de 1907, mediante técnica de óleo sobre lienzo, será una obra de grandes dimensiones, 243,9 x 233,7 cm. Actualmente se puede visitar en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.

Esta obra marcaría el comienzo de su Periodo africano o Protocubismo, siendo referencia clave para comenzar a hablar de cubismo. Estilo del cual Picasso es el creador y máximo exponente.

La obra no fue recibida con gran aceptación en sus círculos más íntimos, estos no llegaban a ver el ingenio del pintor malagueño y solo vislumbraban figuras cortadas en planos, facetadas y figuras distorsionada. La visión de Picasso iba mucho más allá. Para él esta nueva visión era al igual que el resto de su obra pictórica un nuevo concepto de hacer arte. 

Causó asombro y burla por partes iguales entre los asistentes, no entendieron esta nueva visión de Picasso y como con ella entraba en una etapa de cambio total y evolución artística, rompiendo con el Realismo, los cánones de profundidad espacial y el ideal del cuerpo femenino. Toda la obra se reducirá a una sucesión o conjunto de planos angulares que carecerán de fondo y con ausencia de perspectiva espacial. Las formas a partir de ahora estarán marcadas mediante líneas claro-oscuras. La gama de colores utilizada por Picasso irá del rosa, ocre, azul y blanco.

Dentro de la composición podemos apreciar que dos de los rostros, los que tienen aspecto más cubista de los cinco, tienen una gran similitud con las máscaras de clara influencia del arte africano. En contraposición, los dos rostros centrales son más claramente relacionados con las caras de los frescos medievales y las antiguas esculturas ibéricas prerromanas. El rostro de la izquierda presenta un perfil que recuerda a las pinturas egipcias.


Autor: Jose Mª Maestre Domínguez ©


Fuentes: 

Asociación #Laulanet


Fotos: Wikimedia Commons, Wikipedia, Wikiart, Pixavay.

Arte en el aula: arteaula23.blogspot




Excepto donde se haga constar explícitamente, esta obra pertenece a Jose Mª Maestre Domínguez, y está bajo una licencia de “Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional”.

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