Batalla de Cuarte 1094: El "Cid Campeador" derrota a los Almohades a las puertas de Valencia.
El 21 de octubre de 1092, entre la localidad de Mislata y Quart de Poblet, a escasos kilómetros de las murallas de la ciudad de Valencia, Rodrigo Díaz, el Cid Campeador, hace valer su experiencia para derrotar en un ataque sorpresa a un gran ejército Almohade consiguiendo hacerle retroceder y levantar así el sitio que tenían sobre la ciudad de Valencia.
Imagen: El Cid luchando en los arrabales de Valencia (1093) con el fin de conquistarla.
El 17 de junio de 1094, Rodrigo Díaz "El Cid" conquista la ciudad de Valencia y por extensión el "Reino de Valencia".
Ante esta situación crítica, los Almohades reunieron un ejército apresuradamente en apenas un mes, estando operativo en el mes de agosto, bajo el mando de Muhámmad ibn Tasufín (sobrino del emir Yúsuf ibn Tasufín, emir almorávide, siendo el primero de la dinastía bereber de los almorávides, que reinó sobre Marruecos, Mauritania, Senegal, parte de España y Portugal y el oeste de Argelia).
Imagen: Dinar acuñado en época de Yúsuf ibn Tashfín, líder de los almorávides durante la unificación taifa del siglo XI en la península ibérica.
El emir Almohade Yúsuf ibn Tasufín dio las ordenes pertinentes para formalizar un ejército con el que enfrentarse al Cid.
El ejército reclutado se reorganizó en la ciudad de Ceuta. Contaba con cerca de 4000 jinetes de caballería ligera (armada básicamente con lanzas y arcos, experta en las tácticas de la torna-fuga), complementados con cerca de 300 hombres de caballería pesada andalusí (esta podía incorporar unidades de ballesteros, arma que utilizaban los árabes especialmente en los sitios de ciudades). La infantería constaba de entre 4.000 y 6.000 soldados, entre los que destacaba la guardia imperial (soldados profesionales movilizados permanentemente. Eran la élite de la infantería Almohade y se distinguían por su fiereza, valor y especialmente lealtad). En total, alrededor de 10.000 soldados Almohades bajo el mando de Muhámmad ibn Tasufín, dirigiéndose hacia el Reino de Valencia a enfrentarse a el Cid.
El ejército Almohade, cruzará el estrecho de Gibraltar en varias jornadas entre los días 16 y 18 de agosto de 1094, desembarcando casi con toda probabilidad en Algeciras ante la falta de una flota numerosa que pudiera transportar todo el ejército de una vez. Desde Algeciras se dirigirá hacia la ciudad de Granada, Málaga, Murcia camino de Valencia (cerca de 750 km), llegando al Reino de Valencia entre el 7 y 9 de septiembre (22 días aproximadamente).
En su marcha, el ejército Almohade incrementó sus efectivos con tropas de los distintos reinos taifas a su paso, como fue el caso de parte de la guarnición de la ciudad de Granada, del ejército regular de la antigua taifa de Ziri, de la taifa de Lérida (cerca de 300 caballeros más peones y personal auxiliar), Albarracín y posiblemente el reino taifa de Segorbe y Jérica.
Una vez llegado al Reino de Valencia, el ejército Almohade siguió una ruta interior por el sur, muy posiblemente atravesando Villena o Alcoy, así como Játiva y Denia ya en la costa, hasta llegar a las inmediaciones de la ciudad de Valencia donde acampó entre las localidades de Quart de Poblet y Mislata, a una distancia de alrededor de 5 kilómetros de las murallas de la ciudad de Valencia.
Imagen: Mapa en relieve del Camino del destierro del Cid (Vivar del Cid, Burgos)
Tras las primeras noticias llegadas a la ciudad de Valencia sobre el desembarco del ejército comandado por Muhámmad ibn Tasufín en Algeciras, el Cid comenzó los preparativos para mejorar las defensas ante el ejército Almohade que se aproximaba. Se repararon los muros más débiles de la ciudad, se ampliaron sus defensas y se hizo acopio de todas las provisiones posibles.
El Cid reunió a todos los hombres disponibles para empuñar un arma, fueran cristianos o musulmanes, así como ell armamento necesario para que estuvieran bien pertrechados. Sus llamadas a distintos señores y alcaides fue atendida, consiguiendo reunir un considerable ejército que rondaría los 8.000 hombres, de los que unos 4.000 eran caballería.
A la par que se reunía el ejército presto a defender la ciudad de Valencia, el Cid tomó varia decisiones que fueron vitales en su victoria. Por un lado tenía el inconveniente de los casi 15.000 musulmanes que habitaban en la ciudad de Valencia y que podían ser sin duda su talón de aquiles. Para evitarlo, el Cid expulsó a todo musulmán que se sospechara que simpatizara con los almohades. Paralelamente, confiscó todas las armas y objetos de hierro que hubieran dentro de la ciudad de Valencia para evitar posibles sublevaciones internas dentro de la ciudad. Tras el inicio del asedio el 15 de septiembre, ordenó salir de la ciudad sitiada a todas las mujeres y niños musulmanas, enviándolos al campamento almohade y así evitar presión contra los avituallamientos de la ciudad durante el asedio, deshaciéndose de las "bocas inútiles" (siendo esta una acción habitual de la época cuando se producía un asedio).
La segunda decisión importante tomada por el Cid, tiene que ver con la guerra psicológica dentro de una contienda que se revelaría como decisoria en esta batalla. Para ello, primero lanzó una velada amenaza de pasar a cuchillo a todo musulmán si los almohades sitiaban la ciudad de Valencia, manteniendo sumisa a la población musulmana dentro de la ciudad sitiada y elevando la moral de sus tropas. Como segunda decisión psicológica, hizo extender la noticia (no se sabe hasta que punto sería verdad) de que un numeroso ejército cristiano mandado por Pedro I de Aragón y Alfonso VI de Castilla iba en auxilio de la ciudad sitiada, reforzando la moral de las tropas del Cid y al mismo tiempo, creando una notable inquietud entre el ejército Almohade. En cuanto el rumor se extendió fuera de la ciudad de Valencia, tras una semana de sitio, numerosas tropas almohades poco instruidas y debilitadas por el mes de Ramadán desertaron, debilitando el cerco almohade.
LA BATALLA DE CUARTE.
Tras completar el Ramadán, los almorávides se prestaron a subir presión sobre la ciudad sitiada de Valencia a partir del 14 de octubre, para ello realizaron todo tipo de movimientos amenazantes cerca de la muralla de la ciudad, haciendo sonar vivamente sus tambores, añafiles y profiriendo todo tipo de alaridos. Todas las huertas cercanas a la ciudad sitiada fueron saqueadas, destruyendo a su paso los barrios extramuros de la ciudad de Valencia, mientras estrechaban el cerco.
Imagen: Desarrollo de Batalla de Cuarte 1094
A pesar de que en un primer momento el avance Almohade parecía arrollador, numerosos grupos de este heterogéneo ejército temían la llegada de un ejército cristiano que pudiera atacarles por la retaguardia, provocando que la moral de estas tropas cayera en picado. Esta situación dará al Cid la posibilidad de realizar una salida de la ciudad y sorprender al ejército Almohade el día 21 de octubre, cuando apenas se llevaba una semana desde el inicio de las hostilidades Almohades.
Imagen: Estatua de Rodrigo Díaz de Vivar "El Cid Campeador". Burgos (Burgos, Castilla y León, España)
El ejército de el Cid realizó una salida sigilosa de madrugada el 21 de octubre, saliendo de la ciudad sitiada por las puertas orientadas al sur (la puerta de Baytala, Buyatallah Boatella), para posteriormente realizar un amplio movimiento de flanqueo sobre el ejército Almohade y sorprenderlo, desde la retaguardia, de manera que el ejército Almohade pensara que estaba siendo atacado por el ejército cristiano de Alfonso VI, que acudía en auxilio de la ciudad sitiada.
Imagen: Romancero selecto del Cid. BARCELONA. BIBLIOTECA «ARTE Y LETRAS»
Posteriormente, una segunda columna, con tropas del Cid, partió al alba desde ciudad de Valencia por la puerta Oeste (Puerta de la Culebra), muy cercana a las vanguardias del ejército almohade para simular un ataque rápido con pocos efectivos, propio de las escaramuzas de una ciudad sitiada y, especialmente, para servir de distracción. Rápidamente, gran parte de la caballería almohade salió tras este reducido grupo, dejando casi sin capacidad de maniobra móvil al resto del ejército, y sirviendo de señal para el primer gran grupo de tropas del Cid, que habían ya flanqueado al ejército almohade de noche y lo atacaron desde su retaguardia, sembrando primero el caos y posteriormente una desbandada incontrolada con gran número de bajas.
En cuanto a las tropas del Cid, que sirvieron de señuelo y que eran perseguidas por gran parte de la caballería Almohade, pasaron muchos apuros para defenderse ante su inferioridad numérica, pero la noticia de la desbandada de parte del ejército almohade, les hizo vacilar en un primer momento, para luego retirarse desorganizadamente.
A medio día, la victoria de las tropas del Cid era total, con pocas bajas y un buen botín del campamento real almohade, renunciando a una persecución que podía disgregar su ejército, prefiriendo mantenerlo unido y cohesionado.
Una gran victoria de un ejército sitiado sobre un ejército sitiador.
La Batalla de A. Coruña: Drake: La "Invencible inglesa" derrotada (4 mayo 1589).
Fuentes:
Fotos: Wikimedia Commons, Wikipedia, Wikiart, Pixavay.
De Icone chateau fort.svg: LilyuBlason Sainte-Gemmes-le-Robert 53.svg: ManassasFile:Batalla de Cuarte (1094).jpg: Escarlatiderivative work: ecelan (talk) - Trabajo propio, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=13590479
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