Batalla Naval de Muros (1543): Álvaro de Bazán hunde la flota francesa.

 La batalla naval de Muros acaecida el 25 de julio de 1543, representó una incontestable victoria militar española que tuvo lugar cerca del cabo Finisterre, en las aguas de la población gallega de Muros. 

Imagen: Pocos meses antes de la partida de la "Felicísima Armada", fallecía Álvaro de Bazán "el Viejo".

El enfrentamiento tuvo por un lado, la escuadra francesa comandada por Jean de Clamorgan y del corsario Hallebarde, alias “alabarda”, contabilizaba según las fuentes 25 naves. Enfrente, la flota española comandada por el gran Álvaro de Bazán "el Viejo", con un menor número, 16 naves.

Álvaro de Bazán "el Viejo", I señor del Viso, sin duda descendiente de una de las grandes familias, que más luchó por la Corona Española. Su padre, ya luchó junto a los Reyes Católicos en la “Conquista de Granada”, donde destacó en la toma de BazaÁlvaro de Bazán "el Viejo", desde 1526 comandaba la flota de galeras del reino, con un amplio historial de batallas ganadas y plazas del norte de áfrica tomadas, ahora tenía entre sus filas a su joven hijo de 17 años (sería su bautismo de fuego), la siguiente generación de una de las familias más laureadas por la Corona Española.

Imagen: Galeón español.

La flota norte estaba sobre aviso de movimientos de naves francesas que hacían presagiar una dura incursión en el norte de la península. Ante estos informes, Álvaro de Bazán el viejo” y su joven hijo se trasladan a Santander, donde se iba a proceder a concentrar una flota para hacer frente al posible ataque francés.

Los informes eran ciertos. El rey Francisco I, tenía decidido realizar una incursión de castigo en la costa cantábrica y sur de Inglaterra, con una poderosa flota, aprovechando el reciente fracaso de la flota española en las costas del norte de áfrica (Argel) en 1541, saltándose la Tregua de Niza y declarando la guerra a España. Francisco I, se había aliado con Turquía, Dinamarca y Suecia. El emperador contaba con el apoyo de Inglaterra.

Los informes llegados a la corte de Carlos I de España y V de Alemania a Valladolid no daban lugar a dudas de los preparativos franceses. El propio rey Francisco I, se encontraba en el puerto de  “El Havre”, organizando la flota francesa. Una segunda flota, francesa, organizada por el vicealmirante De Burye, se organizaba en los puertos de Bayona, Burdeos y San Juan.

Imagen: Carlos I de España y V de Alemania. Tiziano

 Por ello, el Emperador Carlos I, dio órdenes precisas a Álvaro de Bazánel viejo” para proceder a organizar una flota que detuviera a la flota francesa.

Para ello, Álvaro de Bazán se nutrió de barcos de Vizcaya, Guipúzcoa y la Hermandad de las Cuatro Villas, así como de marineros curtidos, pudiendo reunir en total una gran flota de 40 barcos. La flota no era muy homogénea puesto que contaba con embarcaciones que iban de 200 a 500 toneladas.

La flota hispana, se concentraría en el estratégico puerto de Laredo, que le permitía un movimiento rápido al este u oeste, dependiendo de la dirección que la flota francesa.

El primer contratiempo de Álvaro de Bazán, vendría cuando recibió órdenes de llevar parte de la escuadra a Flandes, transportando tropas. Por ello partió con la mitad de la flota, según las fuentes alrededor de 15 naves, finalizando dicha operación a finales de junio.

La flota francesa en esos momentos ya se dirigía a su primer objetivo. Cerca de 30 naves con 550 arcabuceros escogidos a bordo, se dirigió a las costas gallegas, comandada por Jean de Clamorgan, señor de Saane. Cerca de las costas gallegas apresó dos naves vizcaínas. Este hecho alertó a Sancho de Leiva, Gobernador de la Plaza que dio la voz de alarma.

Álvaro de Bazán se encontraba redistribuyendo sus naves cuando recibió el aviso. No contaba con todos los barcos disponibles para hacerse a la mar y apenas 1000 soldados, por lo que solicita refuerzos, cerca de 500 arcabuceros del Tercio Viejo de Leiva.

La suerte quiso que la flota francesa pasara cercana a las costas del puerto de Laredo el 10 de julio sin percatarse de la concentración de la flota española, saqueando las poblaciones de Lage y Corcubión hasta llegar a Finisterre, echando anclas frente a la localidad costera de Muros a la que enviaron un mensaje de rescate bajo pena de arrasar la localidad. Desconocedores de que la flota de Álvaro de Bazán, ya había zarpado con las mejores 16 naves completamente pertrechadas, en busca de la flota francesa, que encontró fondeada frente a la localidad de Muros, y se lanzó sin dilación sobre ella, a pesar de ser menos numerosa.

La arenga de Álvaro de Bazán, el día 25 de julio, previo a la festividad de Santiago, ·"Patrón de España" encendió los corazones de sus tropas que atacaron con todo el ardor posible, arrollando literalmente la flota francesa.

Cual justa medieval, Álvaro de Bazán lazó su nave capitana, en la que iba también su joven hijo, contra la capitana francesa que se encontraba junto a la nave del corsario Hallebarde, batiéndose con ambas, perdiendo en la acción cerca de 100 hombres. Viendo que estaba en desventaja, Álvaro de Bazán aprovechó una corriente de aire para embestir a la nave capitana francesa con tal destreza, que se fue a pique la nave francesa, permitiéndole entonces dirigirse contra la nave del corsario Hallebarde, abordándola y capturándola.

El combate fue encarnizado aunque breve. En dos horas, las naves de Álvaro de Bazán habían hundido 1 nave y capturado 23. Tan solo 1 nave francesa consiguió escapar. Las bajas francesas en hombres se contabilizaron por 3000 entre heridos y fallecidos, siendo 300 entre las tropas españolas, más 500 heridos.

La escuadra francesa apresada, fue llevada al puerto de Coruña donde desembarcará Álvaro de Bazán para rendir cuentas al Emperador, al que escribió una carta previa con el informe de su victoria. Carta que leerá el futuro Felipe II ante la ausencia de su padre, el Emperador.

Imagen: Felipe II


Mientras Álvaro de Bazán “hijo”, futuro marqués de Santa Cruz, con sus apenas 17 años quedó en el puerto de Coruña, al mando de la dotación y las naves apresadas, siendo este, su primer mando militar de la futura leyenda de la Armada Española.

Imagen: Don Álvaro de Bazán, dando gracias a la Inmaculada por su victoria en La Goleta.


Autor: Jose Mª Maestre Domínguez ©


Si quieres conocer otras Grandes Batallas de la Historia aquí tienes una selección:


Batalla de Winchelsea: La flota castellana de Carlos de la Cerda casi termina con Eduardo III de Inglaterra (1350)

Tenochtitlán (1521): Hernán Cortés rinde la capital azteca

Batalla de Pensacola (9 marzo-8 de mayo 1781). Victoria de Bernardo de Gálvez.

Batalla del cabo de Santa María (1780). La sentencia de la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos.

Batalla de Cornualles: Éxito de las galeras españolas al sur de Inglaterra. (2 de agosto de 1595)

Batalla de los Arapiles (1812). Wellington derrota claramente a Marmont.

Batalla de Jemmingen (1568). El duque de Alba y los "tercios viejos" consiguen la gloria.





Hernán Cortés: Batalla de Otumba (1520).



Batalla de Waterloo: El fin de Napoleón (1815).


LA CAIDA DE CONSTANTINOPLA (1453): El fin de la Edad Media.


La Batalla del Donbass II (2022):  El frente en llamas (8 al 13 de mayo).


La batalla de Kiev, 2022 (1ª Parte 24-28 febrero).

La Batalla de A. Coruña: Drake: La "Invencible inglesa" derrotada (4 mayo 1589).

Batalla de Cartagena de Indias (1741). Blas de Lezo: La mayor victoria sobre un ejército ingles.



Fuentes: 

Asociación #Laulanet

La Marina de Castilla. Cesáreo Fernández Duro. Editorial Maxtor

Recuerdos históricos castreños. Javier Echevarría. Editorial Maxtor


v 2.0

Fotos: Wikimedia Commons, Wikipedia, Wikiart, Pixavay. 






Excepto donde se haga constar explícitamente, esta obra pertenece a Jose Mª Maestre Domínguez, y está bajo una licencia de “Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional”.


 

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA VICTORIA ALADA DE SAMOTRACIA

Leonardo da Vinci. Eterno (aniversario de su muerte)

VENUS DE MILO (S. I - II a.C.)

VERMEER: La joven de la perla (1665-1667)

SOROLLA: PASEO A ORILLAS DEL MAR (1909)