LA MÁSCARA DE TUTANKAMÓN

La gran Máscara funeraria de uno de los faraones más conocidos y estudiados. Tutankamón. 

Imagen: Máscara de oro de Tutankamón.
Imagen: Máscara de oro de Tutankamón.

Su Máscara de oro fue elaborada por los orfebres egipcios, entre los años 1354-1340 a. C., siendo considera la pieza más famosa de todo el arte egipcio. La máscara, se puede visitar en el Museo Egipcio de El Cairo.

La máscara de Tutankamón o máscara de oro de Tutankamón, como también se le conoce, forma parte del importante ajuar funerario de la tumba del faraón Tutankamon, descubierta en 1922 en el Valle de los Reyes, por el arqueólogo Howard Carter. La tumba denominada K62, será la única tumba intacta encontrada en el Valle de los reyes, en las cercanías de la ciudad de Tebas. Esto fue posible porque la tumba quedó cubierta por piedras de otras tumbas que se construyeron encima, lo cual la dejó oculta ante los saqueadores de tumbas.

 

Parte trasera de la máscara de Tutankamon. Autor: Tarek Heikal

 La máscara, representa el rostro idealizado del faraón Tuntankamón, perteneciente a la XVIII dinastía de Egipto. Esta, mantiene la tradición estructural de las máscaras funerarias en el Antiguo Egipto, mostrando la cara idealizada del faraón en actitud activa, despierto, atento, vivo. Esta vivacidad, queda remarcada por la decoración de los ojos, especialmente marcados y contorneados usando la piedra de los faraones, el lapislázuli, simulando el maquillaje de cohol (para oscurecer los párpados), extendiéndose hasta las sienes.

La intensa mirada de la máscara, queda acentuada mediante la utilización de la obsidiana para remarcar las pupilas de los ojos ennegreciéndolas, e incrementando su intensidad mediante el color rojo sobre el globo ocular de cuarzo, simulando las pequeñas venas del mismo, en un toque de realismo. 

El rostro queda perfilado con la representación detallada del lagrimal, sus remarcadas cejas alargadas que se extienden hasta la sien.

El resto del rostro destaca por su oro pulido que contrasta con el gran collar que queda rematado sobre sus hombros, con abundante decoración de piedras preciosas de intensos colores y elemento vítreos.

Esta gran decoración del collar la vemos reflejada también en su nemes sobre la cabeza del faraón, coronado por los emblemas de poder: el buitre y la cobra, que hacen alusión a Nekhbet y Uadyet.

La máscara estaba incrustada en el rostro de la momia del faraón a modo de protección de los vendajes utilizados en la momificación. Más que un ornamento sería un talismán para el faraón, permitiéndole renacer como una divinidad del más allá.

El conjunto mide 54 cm, de altura por 40 cm. de ancho y pesa 11 kg. Realizada mediante dos placas de oro batido, cuya unión está delimitada por el rostro del faraón, siendo tan fina su ejecución, que es prácticamente imperceptible. La más cara cuenta con numerosas incrustaciones de cornalina, lapislázuli, amazonita, cuarzo, obsidiana, fayenza y vidrio.  

Las incrustaciones de piedras semipreciosas como el lapislázuli, para el arte en el Antiguo Egipto, era clave. Estaba considerada como la piedra de los faraones.

Su característico color azul intenso y opaco, lo hacía ser muy apreciado por los artistas egipcios. Los primeros usos del lapislázuli dentro del arte en forma de piedra decorativa o joya, tiene sus inicios en el Antiguo Egipto, cuando eran utilizados para adornar máscaras funerarias y ricas tumbas. Se consideraba como piedra sagrada al formar parte en los ritos funerarios.

Tanto la utilización del lapislázuli como el oro, eran parte de la materia con la que estaban hechos los dioses, su carne y sus cabellos.

                                                    Detalles de la máscara de Tutankamon
 

Tras una reciente restauración, provocada por el desprendimiento de la falsa barba y una truncada restauración que llevó a juicio a ocho restauradores del Museo de El Cairo. En el año 2016/2017, una segunda restauración, sacó a relucir que la barba fue fijada con cera de abejas. (Hay que recordar, que originariamente, la máscara fue descubierta con la barba ya separada del rostro, siendo fijada, en el año 1944).

Además, en el interior de la barba ornamental se encontraba un tubo de oro que hacía las funciones de fijación de la barba postiza a la máscara. 

En la parte trasera, unas inscripciones, a modo de fórmulas mágicas, que representan un viaje. Un viaje por el inframundo.

Este texto tenía, una función religiosa, la de proteger el cuerpo del faraón y renovarlo en el Más Allá, como se indica en el capítulo 151b del Libro de los muertos que indicamos a continuación:

“¡Salve, hermoso rostro, dotado de vista, hecho por Ptah-Sokar (deidad egipcia fruto de la fusión del carácter creador del dios Ptah y funerario de Sokar y Osiris.), dispuesto por Anubis (dios egipcio de la momificación), a quien Shu ("luz", deidad cósmica), dio la elevación, el más hermoso rostro entre los dioses!. Tu ojo derecho es la barca de la noche, tu ojo izquierdo es la barca del día, tus cejas son la Enéada (traducción griega de la palabra egipcia Pesedyet, conjunto de nueve dioses que formaban la cosmogonía), tu cráneo es Anubis, tu nuca es la de Horus (dios celeste), tu corona es Tot (dios egipcio de la sabiduría), tu trenza es la de Ptah-Sokar. Estas en la frente de N., que está dotado de hermosos honores, junto al gran dios y ve gracias a ti;¡condúcelo por buenos caminos, que golpee para ti a los aliados de Set, y derribe para él sus enemigos bajo él, junto a la gran Enéada, en el Gran Castillo del Príncipe que está en Heliópolis! ¡Toma los buenos caminos de Horus, señor de los hombres, N.!” (Traducción P. Barguet).


Teoría sobre la procedencia de la máscara

Tras nuevos descubrimientos, el arqueólogo Nicholas Reeves, retoma su teoría ya planteada en el año 2001, donde explica que la pieza fue reutilizada para Tutankamón.

El personaje original sería Nefertiti y la máscara fue modificada y reutilizada. 

Esta teoría, se basa en los daños que presentaba la máscara, anteriores a su descubrimiento, así como los dos agujeros para pasar un hilo con el que sujetar el flagelo o lo que parecen las marcas tras una caída en vertical en la parte derecha del tocado nemes.

El rostro de la máscara, no sólo presenta en su composición una aleación ligeramente diferente del resto, sino que además es una pieza separada, como lo son las orejas, el tocado, la barba y toda la parte posterior. 

Por último, y más determinante es que las orejas de la máscara están agujereadas para poder ponerle pendientes, y los faraones adultos nunca aparecen representados con pendientes. 

La restauración de la barba permitió estudiar mejor el cartucho de Tutankamón donde se apreció que había sido reescrito y que el origen estaría en Nefertiti.

Video ampliación:



Autor: Jose Mª Maestre Domínguez ©

Si quieres conocer más sobre el Antiguo Egipto aquí tienes una selección:



NEFERTITI:  La bella ha llegado

LA GRAN ESFINGE DE GUIZA ( S. XXVI a.C.)


PALETA DE NARMER (3100 - 2890 a.C.)


Fuentes: 

Asociación #Laulanet

Historia del arte. Tomo 1. La Edad Antigua. Alianza Editorial.

P. Barguet. El libro de los muertos de los antiguos egipcios (Biblia de Jerusalén). Ed Descleé de Brouwer.

Shaw, Garry J. Tesoros de Tutankhamón. Ed BLUME

T, G, Henry James. Tutankamón.  Ediciones Folio.

J. Carter y A.C. Mace. The Tomb of Tut.akh.amen. 3 Vols. Londres.

Nicholas Reeves. Todo Tutankamón. El Rey. La Tumba. El Tesoro Real. Ed Destino


v 2.1

Fotos: Wikimedia Commons, Wikipedia, Wikiart, Pixavay.





Excepto donde se haga constar explícitamente, esta obra pertenece a Jose Mª Maestre Domínguez, y está bajo una licencia de “Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional”.

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