Más allá del lienzo: descifrando la Noche Estrellada de Van Gogh
LA NOCHE ESTRELLADA
Una de las grandes obras del pintor postimpresionista, Vincent van Gogh, pintada en el mes de junio de 1889, la “Noche Estrellada”, realizada en óleo sobre lienzo, con las dimensiones de 73,7 cm x 92,1 cm, se puede admirar en el MoMa, Museo de Arte Moderno de la ciudad de Nueva York desde el año 1941.
En el momento de su realización, van Gogh se encontraba recluido en el asilo de Saint-Rémy-de-Provence, asilo al que llegó tras su dura crisis ocurrida el 23 de diciembre de 1888 por la que se auto-mutiló su oreja izquierda. Ingresando voluntariamente en Saint-Rémy el 8 de mayo de 1889.
La Noche Estrellada, fue concebida gracias a las vistas que le permitía su ventana en el asilo, durante el mes de junio, (alrededor del día 18 de junio), mirando al este, en los momentos previos al amanecer, e introduciendo en la composición un pueblo idílico, imaginario.
Sin duda, para la realización de esta obra utilizó parte de su experiencia creativa, de una obra anterior, denominada “La noche estrellada sobre el Ródano”, que le serviría como fuente de inspiración.
Conocemos la fecha casi exacta de su ejecución por la carta que le escribió a su hermano Theo, donde le indicaba que tenía un nuevo estudio con un cielo estrellado. A pesar de la intensa correspondencia entre Van Gogh y su hermano Theo, apenas menciona esta obra hasta meses después, el 20 de septiembre, cuando escribe en una carta, la relación de obras terminadas que enviaba a su hermano a París, denominando a la obra “Estudio Nocturno”. Su hermano recibirá entorno a diez pinturas a finales de septiembre.
De entre los pintores que conocieron en vida a Van Gogh, sin duda el más especial fue Gauguin. La admiración que se profesaban ambos fue crucial en la trayectoria artística de Van Gogh.
Fruto de la influencia de Gauguin, serán los grandes remolinos que aparecen en la parte superior central, claramente expresionistas y a los que Van Gogh se referirá en una cita como:
“una vez más me dejé llevar por el mal camino para alcanzar estrellas que son demasiado grandes, otro fracaso, y ya me harté de eso".
Hay que recordar que Gauguin vivió junto a van Gogh casi dos meses en Arlés, entre el otoño e invierno de 1888. Convivieron mano a mano en el proyecto “Estudio del Sur”. Dicho proyecto trataba a sumar esfuerzos entre los artistas del momento.
Ambos pintores sentían admiración mutua, pero la tensión entre ambos creció a finales de 1888 hasta el punto que, el 23 de diciembre de 1888 y en mitad de una gran discusión entre los dos artistas, Van Gogh amenazaría a Gauguin, para acto seguido cortarse la oreja utilizando una navaja.
Tras la dura pelea, Gauguin abandonaría la ciudad de Arlés, y tras cosechar el éxito en una subasta, abandonaría todo, patria, mujer e hijos para irse a Tahití. Nunca más volvería a ver a Van Gogh.
Los pigmentos utilizados por Van Gogh en su “Noche Estrellada”, irían del “azul ultramar” artificial, en la parte superior del lienzo, y el azul cobalto para la zona central del cielo arremolinado, junto con el “azul de Prusia” que se utiliza en combinación con el pigmento amarillo (Zinc o Cadmio) para dar la tonalidad verdosa del ciprés al que se le añade el pigmento “Burnt Umber” o también denominado “sombra de tierra”, para dar el tono marrón a las ramas del ciprés.
El cielo, que abarca más de la mitad superior de la obra representa la parte más caótica y turbulenta de las emociones de Van Gogh.
Otros pigmentos utilizados, como el exótico pigmento “amarillo indio”, junto con el zinc amarillo, para dar distinción a la luna radiante y las estrellas del firmamento. No obstante también utilizara como pigmento el “amarillo de cadmio”.
Otros pigmentos utilizados serían el “verde Esmeralda”, para la parte inferior del cielo en contacto con las montañas y el “Blanco de plomo” para resaltar a venus.
Los pinceles de Van Gogh, se caracterizan al igual que al movimiento postimpresionista, por ser brochazos más bien gruesos y cortos. En esta obra, el resultando de esta técnica permite conseguir una composición equilibrada, utilizando elementos como remolinos en el cielo, estrellas grandes y estilizadas, una luna radiante, un pueblo inventado idílico y un gran ciprés.
El pueblo idílico resultará una rareza dentro del repertorio de Van Gogh, al ser un artista que pintaba los sujetos y objetos tal como eran. Esta licencia se puede considerar como un anhelo de su libertad, ya que el artista omitió los barrotes de su ventana, y el pueblo muestra similitudes con la arquitectura de los Países Bajos donde el nació. Otra característica que vemos en la obra y que se extenderá al resto de su repertorio, será la utilización de pigmentos artificiales en sus composiciones.
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Autor: Jose Mª Maestre Domínguez ©
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