El fin de la larga guerra: cómo la Paz de Westfalia cambió Europa
El fin de la larga guerra: cómo la Paz de Westfalia cambió Europa
Entendemos la Paz de Westfalia, como la firma de dos tratados independientes y relacionados, el primero de ellos, tratado de Münster (30 de enero de 1648) y el segundo, el tratado de Osnabrück, como parte de los acuerdos de Westfalia, el 24 de octubre de 1648 en la región histórica de Westfalia, por la que casi se ponía fin a la sangrante Guerra de los Treinta Años en Alemania y por otro lado, la Guerra de los Ochenta Años entre los contendientes: España y los Países Bajos, dado que España no reconocería esta paz y continuaría su lucha contra Francia y Países Bajos hasta 1659.
En ambos tratados de paz participaría Fernando III de Habsburgo, emperador del Sacro Imperio Germánico, la monarquía hispánica, el reino de Francia y Suecia, las Provincias Unidas (Países Bajos), así como numerosos príncipes del Sacro Imperio Romano Germánico.
La Paz de Westfalia y sus tratados, serán considerados como el primer congreso diplomático moderno, y el inicio de un nuevo orden, especialmente, para Europa central, cimentado en el concepto de soberanía nacional.
En Westfalia se establecerá un principio capital que llegará hasta nuestros días, el principio de la integridad territorial, como fundamento de la propia existencia de los estados, desmarcándose del concepto feudal tan arraigado hasta entonces. A partir de este momento, se acuña el concepto de Estado Nación.
La Paz de Westfalia impondrá modificaciones en las bases del Derecho Internacional, los cambios buscarían lograr un equilibrio de fuerzas europeo, que evitaría a unos Estados imponerse a otros. Este equilibrio de fuerzas permanecerá más o menos inalterados hasta la llegada de las guerras revolucionarias y la aparición de Napoleón como elemento desequilibrante.
Para el Imperio Español, esta Paz supondrá una dura derrota, que marcará su declive, dentro del escenario europeo. Los ejércitos españoles en liza en casi toda Europa ya mostraron signos de agotamiento durante el reinado de Felipe III, con la llegada de su sucesor, Felipe IV y la firma de la Paz de Westfalia, España dejará de ser, de facto, la primera potencia de Europa.
La Paz de Westfalia, reconocería “de iure”, la independencia de la República de Holanda, en junio de 1648, quedando roto el denominado “Camino Español”, ya que la comunicación terrestre entre el norte de Italia y Bélgica pasaba a estar controlada por Francia, al controlar esta, las regiones estratégicas de Lorena y el sur de Alsacia, haciendo muy difícil a partir de entonces la llegada de suministros y tropas a los Tercios Españoles que continuaban la lucha.
Autor: Jose Mª Maestre Domínguez ©
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